miércoles, 15 de agosto de 2012

MÉLIÈS EL MAGO INMORTALIZADO

Aún en el 2011 cuando ya habían pasado más de 70 años desde la muerte de George Melies, el mundo se volcó a ver su historia en la película La invención de Hugo de Martin Scorsesse.
Este largometraje premiado con 6 Oscar ofreció la posibilidad de dar a conocer la vida de este ilusionista, genio y cineasta entre personas de toda clase, ajenos a la academia o la historia del cine.

Sin embargo, aunque “Hugo” sí ha sido el homenaje más grande y mediático, no ha sido el único.

El legado de su obra y su influencia para artistas posteriores genera un fenómeno mágico como toda su obra: Hay una transversalidad en los homenajes. Estos no se limitan al mundo del cine. Incluso la historia de Hugo Cabret proviene de un libro.

Después de los homenajes que se le hizo en vida tras su anonimato de varios años, hubo personas que se encargaron de que este pionero del cine nunca muriera y su inmortalidad fuera como una de las ilusiones que creó para la pantalla.

La revolución artística y transformaciones generadas por las vanguardias del siglo XX favorecen una explosión de diversidad que es vigente hoy en día y hacen una invitación a reconocer la obra y legado de Méliès.

Los primeros influenciados serán los exponentes del surrealismo quienes reivindican la obra de   Méliès en 1925 y le ponen por sobrenombre el gran poeta.
En el cine, en su terreno, hubo también interesantes apariciones. En 1952 el Francés Georges Franju hace el biodrama: “Le grand Melies”. En este corto documental, el gran mago es interpretado por su propio hijo, Adré Méliès. Goddard también hace un breve homenaje a este director en un diálogo de la película de 1967: La Chinoise.

En términos musicales también hubo referencias a Melies. En  1996 el videoclip de la canción de Tonight Tonight de los Smashing Pumkins  recordaba  inmediatamente viaje a la luna de George Melies. El vestuario y la iconografía visual están totalmente emparentadas con este famoso corto de 1902.

Un año antes, Queen en su video Heaven for Everyone nos presentaba mensajes póstumos a Freddie Mercurie entrelazados con fragmentos de Viaje a la luna y El Viaje Imposible.
Y para dimensionar el alcance de su legado, pongamos como ejemplos el Festival de Sitges en donde se entrega el Meliés de Oro, (Méliès d’Or) a la mejor película fantástica europea, el Prix Méliès otorgado anualmente (desde 1947) a la mejor película de francesa del año y el Concurso de Cortometrajes George Méliès organizado por la embajada francesa y realizado en Argentina (Actualmente va en su edición número 30).

Melies merece todos los homenajes que se le han hecho y que seguro seguirán haciéndose. Nunca podremos agradecer por completo a este cineasta todos los aportes que las películas siguen empleando hoy. Sin embargo, con que su nombre y su obra sean divulgadas y eternas, podremos hacer algo para mantener viva la ilusión por la que tanto luchó en vida el gran George Méliès.
                                                 Homenaje a la esposa de Méliès en Hugo:  Jeanne d'Alcy


Fragmento original realizado por Méliès


La famosa luna del film: Viaje a la luna

Sol que aparece en El viaje Imposible


Freddie Mercury y el Sol en el videoclip: Heaven for Everyone

Ben Kingsley en su papel de Méliès en Hugo

                                                 Retrato Fotográfico del Ilusionista George Méliès
 Videoclip: Tonight, Tonight

       Portada promocional Videoclip: Tonight, Tonight, Smashing Pumpkins

Clic aquí para ver el videoclip de Tonight Tonight en Youtube
Clic aquí para ver el videoclip de Heaven for Everyone en Youtube
Clic aquí para ver el trailer de Hugo 
Clic aquí para ver un corto preseleccionado de la edición 26 del festival de cortos de George Melies

MÉLIÈS: El primer Cineasta, Autor y mago del Séptimo Arte.

A pesar de que en sus primeros años el cine fue primitivo y sencillo, me atrevería a decir que George Méliès fue el primer autor (aun cuando ese concepto aparece en la nueva ola en los sesentas).

Su autoría radica en el estilo diferenciador de sus obras así como ciertas características repetitivas y reconocibles: temáticas de fantasía, empleo de efectos especiales, escenarios y vestuarios elaborados, grabación en estudio, fotogramas pintados, etc.

Estos elementos, sumados al hecho de que Méliès fue pionero en la mayoría de estas  técnicas lo convierten en un personaje fundamental y emblemático en la historia del cine.

La incursión de Méliès en la fantasía tiene como antecedente su trabajo como mago e ilusionista. El proyector fue el medio por él pudo expandir e incluir la magia, el humo y lo inimaginable dentro de las funciones de proyección de esa época.

Las habilidades de Méliès lo llevan a hacer más de 500 títulos de los cuales se conserva mucho menos de la mitad. Entre ellos, hay quienes afirman que Méliès es también el pionero en el cine de terror con su película: Le Manoir du Diable (1896).

Llevando mi reconocimiento de este director al extremo, más allá del autor, considero que Méliès puede ser más inventor del cine que los mismos hermanos Lumière porque no sólo creó su propia cámara (Los Lumiere no se la vendieron y se basó en el animatógrafo londinense para construir la suya) sino que fue el visionario del cine. Fue quién llevó el séptimo arte a otra plataforma diferente de los actualités y le salvó del letargo y pesimismo que la familia Lumière tenía sobre su propio invento.

Méliès realiza toda su obra y desarrolla su singular punto de vista en un momento en el que no muchas personas podían hacer cine o tenían acceso a este. Antes de la gran guerra, a Europa llegaban películas sobre diferentes partes del mundo y se presentaban breves films de situaciones cotidianas. Debido a su experimentación con el celuloide y su capacidad para innovar, este hombre puede presentar en su teatro: El Robert Houdin, obras diferentes y únicas para la época.

La novedad del cinematógrafo y las actitudes del público frente a las proyecciones (asustarse ante la llegada de un tren), favorecieron el impacto de Méliès pues  este le ofreció a la gente momentos de fascinación que durarían para todas sus vidas. Cabezas flotantes, infiernos pintados, espacios irreales y otras atmósferas que hasta ese momento sólo la literatura podía propiciar.

Como autor, su influencia a realizadores contemporáneos y generaciones posteriores es evidente. Chaplin hablaba de George Méliès como “El alquimista de fuego” y el norteamericano David Griffith (el pionero en el flashback y el primer plano) decía que le debe todo a este gran director.

La fuerza de este gran cineasta radica en su valentía y sagacidad porque aunque hizo 500 películas diferentes, sin que actuara en todas, en cada una siempre estuvo – y estará- presente el alma y pensamientos del gran George Méliès.

Firma de el Ilusionista y Cineasta: George Méliès
Retrato Fotográfico de George Méliès


Uno de los afiches para Le manoir du Diable, George Méliès Pionero en el cine de terror